Maravilla o Girasol (Heliantus annus):
Planta oleaginosa anual y de fácil cultivo. Su tallo recto alcanza a veces hasta 4 metros de alto, de hojas opuestas y alternas, pecioladas, aovadas, ásperas y anchas. La flor grande de color amarillo y en figura de sol la da en las extremidades de sus ramas.
Las plantaciones de maravilla o girasol, lo mismo que las de pinos y eucaliptos, tienen la propiedad de purificar el aire, evitan y preservan de las epidemias, pestes y fiebres palúdicas, neutralizan los gases y miasmas de los pantanos y ahuyentan a los mosquitos y zancudos.
Las semillas de esta planta se comen crudas o ligeramente tostadas, son muy nutritivas, refrescantes y calmantes. El consumo diario de un puñado o más de estas semillas como alimento, fortifica el organismo, cura el raquitismo, las encías sangrantes, suavizan la piel y antiguamente se comían en abundancia para curar el reumatismo y la debilidad general.
Contienen excelentes proporciones de vitaminas D, o factor antiraquítico, la cual es esencial para el crecimiento de los huesos, la formación de los dientes, el normal funcionamiento de las glándulas y para regular el metabolismo del calcio y del fósforo, etc.
Los análisis de las semillas nos demuestran que contiene cantidades excepcionales de fósforo (35%) y calcio (7 y 1/2) y pequeña cantidad de flúor. (Análisis de ceniza).
La maravilla o girasol se siembra principalmente, para extraer de sus semillas aceite comestible de muy buena calidad, el que se encuentra en el comercio generalmente mezclado con otros aceites.
El café que se prepara de estas semillas, alivia la jaqueca y los dolores nerviosos de la cabeza. Los tallos y hojas de esta planta contienen potasa, el caldo de su cocimiento -usado en baños calientes- es útil contra el reumatismo.
