Caña de azúcar (Saccharum officinarum):
Comida asada se recomienda contra la ictericia y cuando se siente dolores a los riñones.
La caña sin corteza en cocimiento - 100grs. por litro de agua- se bebe a pasto para curar los resfriados y la tos, a la vez es emoliente, (ablanda los tumores y abscesos).
El azúcar en bruto o melaza, empleado en lavativas, es laxante. Algunos terrones de azúcar comerlos cuando se experimentan síntomas de embriaguez, la desvanece. Quemada en la habitación de los enfermos, les produce a éstos una transpiración suave y a la vez domina los malos olores. El humo que produce al quemarla, calma el dolor de las heridas.
El consumo excesivo de dulces o alimentos azucarados se considera uno de los factores causativos de las caries de los dientes y de la diabetes. Según experiencias cuidadosamente efectuadas se ha comprobado que las partículas de azúcar depositadas en los intersticios de los dientes, fermentan, debido a que los dulces o azúcar al contacto de la saliva se transforman en ácido láctico. El esmalte que recubre los dientes es muy resistente al roce y a los golpes, pero no a la acción química de los ácidos, sobre todo si ésta se prolonga. Al ser atacada la superficie del esmalte, queda abierta la puerta para que los gérmenes produzcan caries.
El abuso de dulces o alimentos demasiados azucarados en la alimentación puede originar graves inconvenientes para la salud, tales como reblandecimiento de las encías, ulceración de la boca y una hipersecreción del ácido úrico.
El azúcar refinado es de difícil digestión, nuestro estómago la transforma en glucosa bajo la influencia de los ácidos y se quema en el acto al ser absorbida. El azúcar que se vende en el comercio, no contiene vitaminas.
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