Árboles latinoamericanos

Boldo (Boldoa fragrans): Árbol frondoso, de 5 ó más metros de alto.

Este bonito árbol es muy común en los declives expuestos al sol en la zona andina, en chile y merece ser cultivado en los jardines por sus muchas flores blancas y olorosas. Sus frutos son dulces, aromáticos y agradables, con ellos se prepara una bebida fermentada llamada chicho de boldo, la cual es muy estimada por sus propiedades.

La infusión de las hojas -que es muy aromática y de sabor agradable-, reemplaza ventajosamente al -te chino- que se sirve después de las comidas, el color de la bebida es similar a éste, pero sus propiedades son muy superiores. Es estimulante, ayuda la digestión, evita las congestiones del rostro.

Su decocción en dosis de 15 grs. por litro de agua se toma endulzada y con limón en pequeñas dosis a cualquier hora, excita el apetito, facilita la digestión estimulando el estómago y los intestinos, combate las enfermedades de los riñones, del hígado, la hidropesía y los dolores reumáticos; es un excelente depurativo de la sangre para combatir la sífilis y otras enfermedades.

El zumo de las hojas o brotes tiernos calma el dolor de oídos introduciendo varias gotas en este órgano.

Las compresas de cocimiento de hojas de boldo -10 grs. para medio litro de agua- se aplican a las sienes para aliviar los dolores de cabeza y migrañas (migraña). Aplicadas sobre el estómago, lo fortifica, disipa los gases y calma al sistema nervioso.

Las hojas calientes (soasadas) y rociadas con vino, se emplean contra las neuralgias dentarias y fluxiones de cabeza.

Los baños calientes de hojas o ramas de boldo, se recomiendan contra el reumatismo, la hidropesía y la sífilis.

El cocimiento de corteza de boldo, sirve para quitar el olor de vinagre en los barriles.

El boldo entra en la preparación de muchos específicos y se exporta en grandes cantidades a Europa.

De esta planta se extrae la boldina, principio activo, muy usado contra las enfermedades del hígado.