Manzanilla Común (Mitricaria chamomilla):
Plantita silvestre y cultivada por su gran valor terapéutico.
Posee las mismas propiedades medicinales que la manzanilla romana.
Las flores o ramas en infusión o cocimiento -10 a 20 grs. respectivamente por litro de agua- se bebe contra las indigestiones, trastornos gástricos, cólico flatulentos, calambres, congestiones, dolores de estómago, atonía, debilidad, falta de apetito, mal gusto en la boca, estado morboso del hígado, espasmos, histerismos, afecciones nerviosas y flujo de sangre.
Es tónica, estimulante, febrífuga y facilita la menstruación.
Usada en gargarismos, alivia las irritaciones de la boca y garganta.
En fomentos calientes, desirrita las inflamaciones del estómago, calma los dolores, y alivia el reumatismo y la gota.
En lavativas, se usa contra los dolores y el catarro intestinal.
Las inhalaciones (vahos) de asientos de manzanilla son muy útiles para aliviar las enfermedades de las vías urinarias, especialmente la hinchazón o inflamación de los testículos y el frío a la vejiga.
Las aspiraciones del humo de esta planta alivian el romadizo y el catarro de cabeza.
La manzanilla hedionda, que crece como maleza en todas partes posee las mismas propiedades.
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