martes, 21 de enero de 2014

frutales

Parra- Vid (Vitis vinifera):

La uva es una de las frutas más agradables, sanas y nutritivas. Contiene sales minerales y otras sustancias muy útiles para la buena nutrición. Alimenta más que la leche y contiene proporciones nada despreciables de vitaminas A, B1 y B2.
Conviene que la coman en abundancia las personas débiles, raquíticas, convalecientes y los niños, por ser altamente nutritiva y digestiva. Además, combaten las inflamaciones, los desarreglos de la nutrición y trastornos del tubo digestivo, hígado y bazo, los cálculos, el artritismo y muchas afecciones de las vías respiratorias y circulatorias.
Servidas en ayunas, obra como laxante suave, limpia y purifica el organismo, y es más sana y más alimenticia que la taza de te con leche y pan, como se acostumbra de desayuno. La uva seca (pasas) comidas a cualquier hora, alivia los resfriados, catarros y tos, sirviendo a la vez de tónico cerebral y reconstituyente.
El jugo de la uva verde (agraz) mezclado con agua y endulzado, es una excelente bebida refrescante, depurativa de la sangre, de los riñones y el hígado, muy útil para combatir la obesidad y las enfermedades de las vías urinarias.
La savia que segrega la parra, al hacerle un corte o incisión, en primavera, es muy útil para curar irritaciones de los ojos y las enfermedades de la piel, lavándose la parte afectada con este líquido.
Las hojas en infusión -20 a 30 grs. por litro de agua- es una excelente bebida para los enfermos que padecen disentería crónico o de hemorragias pasivas, por ser astringente y tónica.
Las pepitas de uva, trituradas y en cocimiento -30 grs. por litro de agua- es una bebida más astringente que la anterior y es más eficaz para combatir diarreas, disentería y vómitos de sangre. De estas pepitas o semillas, molidas y aprensadas, se extrae un buen aceite comestible.

Cura de Uvas:
El origen de la mayoría de las enfermedades radica en la autointoxicación intestinal, la uva por sus valiosos componentes se presta magníficamente para hacer una cura de desintoxicación. La celulosa que contiene, acelera el tránsito intestinal aumentando el número de deposiciones, la glucosa, hidrato de carbono, no hace trabajar al tubo digestivo, se deposita en el hígado en forma de glucógeno, lo que favorece la función antitóxica de dicho órgano.
Abunda en agua y sales de potasio, lo que le da un marcado efecto diurético.
Las otras sustancias minerales que contienen tales como: calcio, fósforo, hierro, magnesia, sodio, silicio y cloro, remineralizan el organismo.
La uva favorece la eliminación de escorias y estimula el funcionamiento del intestino, hígado y riñones, que son precisamente los tres órganos encargados de los desechos orgánicos.
Mientras se está en tratamiento no se debe comer ningún otro alimento que podría dar origen a la formación de sustancias tóxicas, debe beberse agua en abundancia la cual aumentará la diuresis y favorecerá la eliminación de escorias.
1- El primer día debe comerse tres cuartos kg. de uvas y aparte medio litro de jugo de uvas, diluído en agua caliente y dejado entibiar. La uva debe repartirse en dos comidas y el jugo se beberá varias veces al día.
Segundo día: 1 kg. de uvas y medio litro de jugo diluido en medio litro de agua tibia.
Tercer día: medio kg. de uvas y medio litro de jugo preparado igual que el dia anterior.
El cuarto día: 1 kg de uvas y medio litro de jugo.

Durante el primero y segundo día se produce dos o tres deposiciones y luego se estabiliza. El peso corporal disminuye progresivamente, si se trata de un sujeto obeso puede prolongarse el tratamiento un mes o más , pero si se trata de una persona cuyo peso esté dentro de los límites normales no debe prolongarse más de 4 a 6 días.
Las uvas deben comerse con hollejo. Mientras dure la cura debe hacerse vida reposada al aire libre y evitar el trabajo muscular. Una vez terminada la cura, debe ingerirse distintos alimentos en forma progresiva y cantidad moderada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Amig@ puedes dejar aquí tus comentarios, son bienvenidos. En Servicio