Planta rastrera, cultivada en huertos y chacras. Su fruto se usa como alimento, generalmente en ensaladas crudas, las cuales son agradables, sanas y refrescantes.
A las personas enfermas o débiles del estómago a veces les resulta algo indigesta.
La pulpa del pepino macerada en alcohol, y después sometido el líquido macerado a la destilación, se obtienen la esencia de cohombro, que se utiliza para la preparación de una pomada muy estimada para dar suavidad a la piel.
Antiguamente se emplearon en medicina la carne y las semillas de este fruto. Y también las utilizaban para preparar horchatas.
La leche de pepinos es el producto ideal para poner el rostro fresco y hermoso, la fórmula que damos a continuación se puede preparar fácilmente en casa.
Seis pepinos que estén bien maduros se parten a lo largo, con una cuchara se les saca toda la pulpa, que se vacía en un frasco de vidrio de boca ancha.
Se bate una clara de huevo y se la agrega 10 grs. de agua de rosas. Se echa esto sobre la pulpa de pepinos y se mezcla bien. Se le agregan en seguida 50 grs. de alcohol puro.
Se tapa el frasco y se deja reposar durante tres días. Se cuela a través de un trapo limpio y se guarda en frascos.
Debe agitarse siempre antes de usarse.
Si la leche resultare demasiado espesa, se le agrega agua de rosas, si llegara a descomponer se le agregará una pequeña cantidad de alcohol.
Esta preparación, además de embellecer la piel, sirve también para que los polvos no se peguen al cutis.
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