El plátano o bananero, es planta originaria de países de clima tropical, fuera de su patria, en países de clima algo frío no fructifica y a veces se hiela toda la planta.
En los países tropicales donde esta fruta llega a su completo estado de madurez, es muy apreciada como alimento, por ser sana, nutritiva y contener elementos muy importantes para el organismo.
El plátano maduro en la mata, contiene vitaminas A, B1, B2 y C., como también apreciables proporciones de sales minerales de potasio, sodio, calcio y manganeso. Además contiene: hidratos de carbono, proteínas y materias grasas.
El plátano o banana no debe comerse verde, cuando no está bien maduro es completamente indigesto, su almidón está crudo, no se ha dextrinizado y nuestro organismo al tratar de digerirlo se entorpece, congestiona las vías digestivas y ocasiona estreñimiento, flatulencias y otros trastornos más graves aún.
El plátano que se come en países que no producen (Chile), cosechado sumamente verde es de cualidades muy inferiores, se coloca en bodegas durante un cierto tiempo para que madure y poderse vender al consumidor y muy a menudo es atacado su pedúnculo -el cual ennegrece- por hongos y bacterias que se propagan al fruto mismo, produciendo en muchos casos diarreas colitis o trastornos graves en los niños que lo comen.
Así esta fruta madura artificialmente, ya no es alimento completo, es solamente un alimento atrayente, contiene pequeñas cantidades de vitamina B y pequeñísimas de C. Sus sales minerales y demás elementos que contienen son relativamente insignificantes en proporciones.
Según análisis efectuados en el Laboratorio de Bromatología de la Universidad de Concepción (Chile), nos da la siguiente composición del plátano que se consume en esta ciudad:
Humedad 72,8 grs %. Residuo seco 27,2. Acidez 6,7. Mat. reductoras 5;15
Mat. hidrocarbonada total 22,22. Mat. nitrogenada total 0,778. Cenizas 0,78. Fosfatos 0,12. Celulosa 0,228. Materias grasas 0,09. Calcio indicios. Valor en calorías 89,87.
El valor alimenticio de un plátano grande no corresponde más que a 40 grs. de pan ordinario, que contendría más o menos la misma materia hidrocarbonada y encerraría más de 8 veces las materias nitrogenadas asimilables.
Ensayos biológicos efectuados con el plátano que se consume en el país, han demostrado que su asimilación es defectuosa, produciendo trastornos intestinales, que a pesar de ser leves, pueden ser el comienzo de trastornos importantes si se continúa en su ingestión.